Phloeotribus scarabaeoides (Colcoptera: Scolytidae)
Esta especie se encuentra distribuida en toda la Cuenca Mediterránea así como en zonas del sur de Europa, Siria y Asia Menor. Afecta casi exclusivamente al olivo, aunque también se puede encontrar en labiémagos (Hhillyrea spp.) agracejos o fresnos.
Los adultos son de pequeño tamaño, miden de 2 a 2,5 mm de longitud por 1.5 a 2 mm de anchura, de cuerpo grueso y de color pardo al principio, que se oscurece hasta el negro mate. La cabeza, de color negro, se encuentra encajada en el protórax. En la frente se insertan las antenas, caracterizadas por terminar en tres artejos que la hacen semejarse a un tridente. Los élitros recubren totalmente el abdomen y son de color más oscuros la parte basal que la distal. que tiene una tonalidad castaña.
Los huevos son de color blanco amarillento de forma ovalada y de consistencia blanda. Miden unos 0.75 mm de longitud y 0.5 mm de anchura.
Las larvas carecen de ocelos y ojos y tienen potentes mandíbulas. El cuerpo de color blanco al inicio y que amarillea después, está muy arqueado y su longitud varía desde 0,9 mm al nacer a 3.8 mm en su máximo desarrollo.
En la mayoría de las zonas olivareras españolas, en las que se realiza un esmerado cultivo, su ciclo biológico es el que a continuación se indica:
Pasa el invierno en estado adulto, en galerías excavadas en las axilas de ramas, yemas, hojas y pedúnculos de frutos . En los días templados de invierno, el barrenillo puede abandonar su refugio, horadar otras galerías y nutrirse activamente. Al final del invierno, coincidiendo con la poda, se dirigen a la madera corlada, que se encuentra diseminada por los olivares, y en ella realiza la puesta . En caso de no encontrarla porque no se ha realizado la poda o porque ya haya sido retirada, se desplaza a lugares próximos en su búsqueda. Una pequeña parte de la población hace la puesta en ramas rotas y quebradas de olivos decrépitos que se encuentren en la zona.
Prefieren las ramas de grosor medio y corteza lisa y realizan las puestas en la parte más sombreada. Elegido el lugar, la pareja excava una galería que circunda la rama, donde se produce el acoplamiento, deponiendo los huevos en un pequeño surco lateral que hacen en las paredes de la galería. F.l surco lo taponan, con una mezcla de una sustancia mucilaginosa y serrín, para impedir que los huevos rueden a la galería. El número de huevos depuesto es variable, entre 15 y 55.
Después de un período de incubación nace la larva de cierta edad, que hace una galería transversal a la de puesta, muy superficial y paralela al eje de la rama y en donde los siguientes oslados larvarios se desarrollan continuando las galerías. Finalmente, se transforman en prepupa y pupa y después de un corto período de tiempo emergen los adultos que abandonan las galerías larvarias, perforando pequeños orificios en la corteza. Al realizarse simultáneamente y en lugares localizados. es muy frecuente observar gran cantidad de estos orificios agrupados en las maderas almacenadas que han sido afectadas por el insecto.
Los adultos se dirigen a los olivares más cercanos, donde se alimentan activamente de madera en las galerías nutricias que hacen en las axilas de las ramas y pasado un período, vuelan a los árboles colindantes, alejándose hasta distancias que pueden ser de varios kilómetros. Normalmente estos adultos están en el olivo hasta la primavera siguiente. En determinados casos, a partir de Julio o Agosto, una pequeña parte de la población encuentra ramas u olivos cortados o abandonados, lo que en zonas de olivar de producción es sumamente raro, realiza la puesta y repite el ciclo anteriormente citado, acortándose los períodos de incubación del huevo y desarrollo larvario, dando lugar a una segunda generación y en casos excepcionales a una tercera.
La temperatura y humedad condicionan el desarrollo de este insecto: el período de incubación del huevo es de 8 días para temperaturas de primavera, mientras que para temperaturas de otoño es de unos 21 días: el desarrollo larvario es de 40-60 días en primavera: 20-25 días en verano y 30-45 días en invierno. Con respecto a la metamorfosis, comienza cuando se alcanzan los 20 CC y se detiene si las temperaturas son inferiores a 15 °C. Los adultos anticipan la reproducción en los olivares orientados al mediodía y detienen su actividad reproductora si la temperatura es inferior a 15 °C.
Los vientos fuertes que rompen las ramas, la sequía, la falta de abonos minerales. los daños mecánicos producidos por los aperos de labranza, la fitotoxicidad de productos químicos, etc., pueden producir directa o indirectamente una depre sión vegetativa en el árbol y favorecer el desarrollo de la plaga, ya que estas ramas y/o árboles son necesarias para que el insecto realice la puesta.
El parasitismo es muy alto, siendo los insectos auxiliares más importantes el himenóptero Cheiropachycolon L. (parásito de las larvas del insecto) y el coleóptero Thanasinus formicarius L. (depredador de huevos. Urnas y adultos).
Daños: las galerías producidas por los adultos en las axilas de ramas, hojas, inflorescencias y frutos pueden producir la caída del órgano atacado, bien por sí misma, ayudada por el viento o en la operación de la recolección. El árbol afectado no puede desarrollarse, reduciendo su tamaño y disminuyendo la relación hoja’ madera, por lo que su producción es escasa, llegando en casos extremos a ser improductivo. También es muy frecuente que se desarrollen otras plagas, como son el arañuelo y la tuberculosis, que añaden otros daños indirectos a veces tan importantes como el producido por el barrenillo.
La estrategia de lucha que se aconseja contra el barrenillo consiste en la aplicación de medidas profilácticas :
1. Anticipar lo más posible la poda de forma que. en el momento de la oviposición, la leña sobrante que se encuentre en los campos esté muy seca y por tanto poco apta para que el insecto realice la puesta.
2. Los restos de las maderas procedentes de la poda deben retirarse del campo o destruirse (quemarlos, triturarlos y enterrarlos) antes que el insecto realice la puesta.
3. Si parte de la poda se realiza, como es normal, coincidiendo con el momento de la oviposición, es aconsejable ir guardando o enterrando la leña que posteriormente vaya a servir como combustible, de forma tal que los insectos no puedan salir del lugar del almacenamiento.
4. Estas medidas deben de complementarse, colocando palos cebo debajo de algunos árboles (un máximo del 10% del total de la parcela). En estos árboles los insectos harán la puesta y con posterioridad (en floración), antes de que lleguen a estado adulto, deben quemarse.
En caso de que una zona esté muy atacada de barrenillo, actualmente se ha fijado el 5-10% de brotes afectados con galerías alimenticias activas con insecto vivo, debe procederse a realizar un tratamiento. Se recomiendan pulverizaciones con productos químicos organofosforados que penetren bien en la madera.
El momento de realizar el tratamiento es cuando los nuevos adultos han colonizado el olivar, que se corresponde con el final de la curva de vuelo de salida de adultos.
Actualmente, y para evitar la propagación del barrenillo desde los olivares cercanos a los núcleos de población donde se almacena gran cantidad de leña, a otros olivares más distantes, se recomiendan la realización de tratamientos colectivos terrestres, en una banda de unos 300 m de anchura alrededor del núcleo de población. Se eleva la eficacia del tratamiento si se añaden productos que, como el ethrel, produzcan liberación de etileno, que atrae al adulto.
Fuente de la Noticia : El cultivo del olivo
D.Barranco
D. Fernandez Escobar
L.Rallo