Las carnes rojas preparadas de forma simple, sin salsas ni condimentos salvo con una moderada cantidad de sal, se unen muy bien con aceites frutados ligeros dulces o frutados delicados no demasiado picantes ni amargos ya que suavizan su textura y realzan su aroma natural. Otros aceites mas picantes o amargos realzará el amargo del a carne y no es conveniente.
Una carne a la parrilla irá perfectamente ligado a un aceite frutado delicado el cual le aportará frescura.
Sin embargo, si queremos preparar carnes estofadas acompañadas de vegetales y de larga cocción , requiere un aceite frutado delicado, un medio amargo o un complejo armónico de acuerdo al gusto del consumidor y a la intensidad de los condimentos que se utilicen.
Cuando la carne se prepara en un plato más complejo ,con salsas, condimentos y guarniciones se elegirán aceites frutados complejos armónicos lleno de aromas que complementará el plato, dándole un agradable equilibrio.
Las carnes de caza también necesitará aceite frutado complejo armónico para realzar su aroma pero buscando aceites muy equilibrados,sin amargos muy intensos. Siempre es conveniente probar en estas carnes, un trozo pequeño con el aceite y, si el amargo predomina sobre el sabor de la carne, utilizaremos un frutado delicado o frutado ligero dulce.
Fuente : Manual de cata y maridaje del aceite de oliva
M.Uceda& M paz aguilera& I. Mazzucchelli